Navegante

 Navegante
El Liderazgo, es una invitación a subirse a bordo de su propio barco y levantar las velas para iniciar la maravillosa aventura por los grandes océanos de la vida.
Muchas personas se detienen en este constante navegar de la vida, abatidas por el cansancio de tantos y tantos naufragios. Esto es lo que se conoce como “fracaso”. La palabra “fracaso” proviene del italiano antiguo “fracasare”, que era aquel suceso donde el barco comenzaba a hundirse, debido a que su casco (o la parte inferior de la nave), había sido quebrado por las enormes rocas que estaban ocultas bajo el mar, por donde transitaba.
El Líder aprende a navegar, luego de naufragar muchas veces en los mares de la impotencia, de la decepción, del fracaso. Estos tempestuosos mares son los puntos trascendentes donde nace la “Oportunidad”. La palabra “Oportunidad” deriva del latín “Opportunitas”, compuesta por “Op”, que significa “Antes” y “Portus”, que se traduce como “Puerto”, es decir: “Antes del Puerto”.
El Líder, es Usted y cada uno de nosotros, cuando decidimos tomar estas oportunidades que se encuentran en medio de los mares de la vida, para lograr todas las metas que nos proponemos. Es aquella persona que define la “suerte” como el punto de unión entre la “oportunidad” y la preparación. Luego de tanto navegar y naufragar, se llega finalmente a “buen puerto”.La sal de la vida se encuentra en estos océanos que están llenos de “grandes olas”. Este es el genuino significado de “Abundancia” (del latín “Ab”, Superior, Agrandar; y “Unda”, Ola).
Como líderes o capitanes del barco, tenemos el grandioso desafío de conquistar los siete mares de la vida:
La Espiritualidad, las Relaciones, la Salud, el Trabajo o Profesión, el Patrimonio o las Finanzas, el Ocio Creativo o Recreación y el Legado o Propósito Superior.
El Líder es un intrépido navegante, que conoce sus dos “aguas saladas”:
La primer agua salada es el sudor, que simboliza su extrema fuerza y empeño por trabajar – de sol a sol – para lograr su superación constante.
La segunda agua salada es el llanto, que es una invitación a ser compasivos y sensibles con el mundo, y a ser capaces de emocionarse de sus logros alcanzados para poder compartirlos con quienes nos acompañan en nuestra hermosa aventura por los océanos de la existencia humana.
Usted es un Líder por naturaleza esencial. Adopte esa especial “naturaleza del agua”; de adaptarse a todas las formas donde transita y ábrase paso ante las dificultades.
Tenga presente que un barco sin timón se estrellará – con toda seguridad – contra las rocas. Es preciso que para alcanzar cada puerto, para lograr a sus metas, sepa adónde Usted desea dirigirse. Establezca metas. Confeccione su mapa personal que lo guíe a destino. Sepa puntualmente cuales son las rutas más directas para que la navegación por la vida no lo lleve a ahogarse en un vaso con agua.
Súbase a bordo y responsabilícese por su barco y conquiste los océanos de la vida. Le aseguro que son profundos, como su alma, que siempre está despierta a la consciencia.

Los desafíos

Los desafíos para la familia de hoy
Amig@s
Es importante que reflexionemos por un momento en los desafíos que enfrenta la familia hoy día.

La familia, institución creada por Dios, fue organizada con principios y valores. Definidos sobre la base de servir a Dios y vivir bajo su voluntad. Así fue la idea del creador y en tal sentido, emitió una serie de instrucciones que desde los cónyuges hasta los hijos, deberían cumplirla para lograr la felicidad y la armonía familiar establecida por el Creador del universo.

Un primer desafío se encuentra en Génesis 2:24;
 “Por tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán una sola carne”.
Dejar nuestro hogar para formar uno nuevo. Nótese que solo nos instruye a dejar padre y madre (de lo que hablaremos en otra publicación) pero no nos dice que debemos dejar las instrucciones que nuestros padres nos dieron. Instrucciones con los valores necesarios para ser cultivados en nuestra nueva familia.

Un segundo desafío precisamente lo constituye el poder transmitir esos valores a nuestra generación o a nuestros hijos. Este es otro aporte que nuestra sociedad espera, no una degeneración de valores, más bien, una continuidad de los establecidos por Dios al organizar la familia.

En el libro de Deuteronomio 6:6-8 dice:
 “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos…”

Es nuestra responsabilidad seguir las instrucciones de Dios, es un verdadero desafío en estos tiempos lograrlo, pero no es imposible.

Dios en su infinita misericordia, nos ha dado la oportunidad de ser sus hijos, El nos ayude por medio del Espíritu Santo a tener un hogar que le glorifique y pueda dar honor, honra y gloria por toda la eternidad.

Subiendo Alto

Cuando el camino se hace cuesta arriba...
NO LO DEJES
Cuando las cosas andan mal...
NO ABANDONES
Cuando no consigas resultados y se sumen los problemas...
NO TE RINDAS
Cuando quieras sonreír y sólo puedas suspirar...
NO TE CAIGAS
Cuando la suerte, te sea adversa y no encuentres fuerzas para seguir...
NO RENUNCIES
Cuando no encuentres compañeros de lucha...
NO TE APURES
¡Hay manos que sostienen las tuyas!
Cree y siente cada minuto de tu vida, deja que tu alma "vuele libre" por los jardines hermosos de la confianza en Dios, que llega donde nuestra visión no puede alcanzar, pero sí nuestro corazón puede sentir.
¡Tu alma desea estar libre para darte fuerza y estímulo!
INTÉNTALO
Cierra los ojos por algunos minutos y deja tus pensamientos volar por sitios de amor.
No podemos cambiar el mundo, ni quitar todo el dolor de la tierra, ni tener ya, resueltos todos nuestros problemas, pero podemos mirar con amor, cada minuto de nuestra vida..
Si pensamos que todo es pasajero, miremos con Amor lo negativo, que te encamina a la perfección, y luego observaremos con felicidad el cambio del mal en bien, de tristezas en alegrías.
Lo que hoy nos hace sonreír fueron las cosas que nos hicieron llorar ayer.
Nuestras faltas de hoy, también son las alegrías de mañana.
Las personas se van, los amores se pierden en el tiempo, los problemas se solucionan, hasta el mismo sol se va cada noche para renacer al día siguiente... no te quedes en el medio del camino porque allá, adelante... ¡te espera la recompensa de Jesús!
Autor Desconocido.
Dios te hizo para volar.
Para ir por encima de las circunstancias de la vida y mirar hacia el cielo.
Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí. Éxodo 19:4.