Bienvenidos al Año 2011 Dios nos dice estos



Mira que GRAN OPORTUNIDAD la que Dios te ha presentado a partir del 2011.
Eso por lo que siempre oraste, hoy lo tienes ante tus ojos.
Allí está esa puerta abierta de par en par. La ves y no lo crees...!!! ¿Verdad que no la esperabas?
Así es Dios...!!! Él es especialista en sorprender en el momento propicio con cosas que jamás creíamos que llegarían a tocar la puerta de nuestra vida.
Si Dios te ha abierto esta gran oportunidad, es para que la aproveches al máximo, no para que la desperdicies; para que pongas todo tu empeño ante cada reto que se te presente, para que tengas siempre tu mirada puesta en la meta, aunque en el camino se te presenten diversos obstáculos.
Ten presente que no han sido las personas en sí, o las influencias diversas las que te han favorecido de esta manera.
NO...!!! Ha sido el poder soberano de Dios que se encargó de enlazar y sincronizar los acontecimientos para que así sucediera.
Es Dios quien lo ha gobernado todo con sabiduría a tu favor.
Así que no tengas miedo de emprender lo que Dios ha puesto en tu corazón.
Él mismo se compromete contigo en sostenerte para que no te deslices en el camino. Él mismo se compromete contigo en respaldarte para que los demás puedan ser testigos de lo que El es capaz de hacer.
Él mismo se compromete contigo en conducirte por esas sendas peligrosas, áridas, empinadas y deserticas. Él sabrá por donde llevarte.
Él mismo se compromete contigo en proveer todas tus necesidades. Él sabe que cosas vas a necesitar y por lo tanto se valdrá de cualquier medio natural o circunstancial para hacerlo.
Dios nunca abre puertas a nadie a menos que Él está consciente que esa persona ya ha sido preparada para entrar por esas puertas. Acepta el hecho de que Dios es quien abre y ninguno cierra y él es quien cierra y ninguno abre.
Cuando sobre él establecí límites, puse puertas y cerrojos. Job 38:10.
Sin embargo, dio órdenes a las nubes arriba,y abrió las puertas de los cielos. Salmo 78:23.

Hoy es buen dias, para agradecer a Dios

Hoy, viajando en un autobús, vi una hermosa muchacha con cabello de oro, y expresión de alegría; envidié su hermosura.
Al bajarse, la vi cojear...tenía solo una pierna, y se apoyaba en su muleta, pero sonreía.
¡PERDÓNAME SEÑOR, CUANDO ME QUEJO. TENGO DOS PIERNAS, Y EL MUNDO ES MIO!
Fui después a comprar unos dulces. Me atendió un muchacho encantador. Hablé con él; parecía tan contento, que aunque se me hubiera hecho tarde, no me hubiera importado, ya que al salir, oí que decía: Gracias por charlar conmigo...es usted tan amable, es un placer hablar con gente como usted...ya ve, soy ciego...

!PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. YO PUEDO VER, Y, EL MUNDO ES MIO!
Más tarde, caminando por la calle, vi a un pequeño de ojos azules que miraba jugar a otros niños, sin saber que hacer. Me acerqué y le pregunté: ¿Por qué no juegas con ellos? Siguió mirando hacia adelante sin decir una palabra: entonces comprendí que no escuchaba.

¡PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. YO PUEDO ESCUCHAR, Y, EL MUNDO ES MIO!
Tengo piernas para ir a donde quiero, ojos para ver los colores del atardecer...Oídos para escuchar las cosas que me dicen. ¡PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. LO TENGO TODO, Y, EL MUNDO ES MIO!

Autor Desconocido.
A veces tenemos oídos y no oímos, ojos y no vemos. Necesitamos tener corazón activo para ser agradecidos.
Pero otra parte cayó en buen terreno; así que brotó y produjo una cosecha del ciento por uno." Dicho esto, exclamó: "El que tenga oídos para oír, que oiga." Lucas 8:8.

"A ustedes se les ha concedido que conozcan los secretos del reino de Dios -les contestó-; pero a los demás se les habla por medio de parábolas para que "aunque miren, no vean; aunque oigan, no entiendan'. Lucas 8:10.
Ni para la tierra ni para el muladar es útil; la arrojan fuera. El que tiene oídos para oír, oiga. Lucas 14:35

El camino aprendi

La vida es una experiencia y hay que aprender de ella en cada paso.
En el camino suele haber días tan dulces y días tan tristes, pero en esto me pregunto, qué sería de mi si no conociera la tristeza, el dolor, no lo sé, simplemente he dado respuesta a esto con más preguntas.
Dentro del camino suelen tener la compañía o la presencia en algunos momentos, pero también puede reinar la soledad. Puedes observar las huellas que han quedado impregnadas dentro de tu camino y puedes darte cuenta de lo que en realidad necesita tu vida.
Dentro de este camino hay espinas que nunca salen de tu interior, hay estrellas que suelen señalar, pero quizás nunca llegues a palpar su calor. Hay momentos que rebasas tu felicidad y momentos en agonías en tu dolor, pero la vida es un subir y bajar de emociones, es una vida peligrosa pero a la vez suele ser hermosa.
El ser no es más grande por su tamaño si no por la fuerza que se encuentra en su interior: ¿Qué pasaría con las ilusiones y con los logros si entre ellos no existe un esfuerzo? ¿Qué pasaría con caer y no levantarse? No podríamos conocer el éxito, hay personas que luchan y consiguen llegar a la meta sin limitarse en ella, sino seguir más adelante.
En el camino en algunos momentos es necesario mirar hacia atrás, pero no es necesario retroceder, es necesario escuchar el silencio, tal vez del silencio escuches algo más profundo de lo que escucharás en la turbulencia, trata de observar a tu alrededor; cada uno tiene un universo diferente, tal vez inexplorado o sin descubrir, tal vez tu sólo estés soñando, y yo sólo sea parte de tu sueño.
Autor Desconocido.
La Vida es un proceso que hacer germinar dentro de nuestro corazón las semillas de la Esperanza, la Fe y El Amor. Nunca exterminemos esas semillas, por el simple hecho que no entendamos los momentos críticos de la Vida.
¿Quién es el hombre que desea vida, que desea muchos días para ver el bien? Salmo 34:12.
Porque en ti está la fuente de la vida,y en tu luz podemos ver la luz. Salmo 36:9.
El Señor protege la vida de los íntegros, y su herencia perdura por siempre. Salmo 37:19.

No tengo espacio para ti

No te han dicho en más de una ocasión: «Lo siento, pero no tenemos espacio para usted»?

¿Y en materia de trabajo: «Lamentablemente no tengo una posición para usted en mi compañía»?

¿Y en los deportes: «No tienes cabida en el equipo»?

¿Y en las cosas del amor: «En mi corazón no hay espacio para ti»?

¿Y en materia de fanatismo: «No nos interesa alguien como usted aquí»?

Peor aún. Quizás hayas oído esto mismo en la iglesia: «Nos ha fallado muchas veces; es mejor que se busque otra iglesia».

Unas de las palabras más tristes sobre la tierra son: «No hay lugar para ti».

Jesús conocía el sonido de estas palabras. Todavía estaba en el vientre de María cuando el portero de la hospedería dijo: «No hay lugar para ustedes».

Cuando los residentes de su pueblo trataron de apedrearlo, ¿no le dijeron lo mismo? «No queremos profetas en este pueblo».

Cuando los líderes religiosos lo acusaron de blasfemia, ¿no lo evitaron también? «En este país no hay lugar para alguien que se autoproclama Mesías».

Y cuando lo colgaron de la cruz, ¿no fue el mensaje unánime de rechazo? «No hay lugar para ti en este mundo».

Aun hoy día Jesús recibe el mismo tratamiento. Va de corazón en corazón pidiendo que lo dejen entrar. Pero la mayoría de las veces tiene que escuchar las palabras del portero de la hospedería de Belén: «Esto está demasiado lleno. No hay espacio para ti».

Sin embargo, de vez en cuando es bienvenido. Alguien le abre la puerta de su corazón y lo invita a entrar. Y a esa persona Jesús le hace esta gran promesa: «No se turbe tu corazón. Cree en Dios, cree también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay».

Dice: «Tengo mucho espacio para ti». ¡Qué promesa más extraordinaria! Hacemos para Él espacio en nuestros corazones, y Él hace para nosotros espacio en su casa. Su casa tiene espacio de más.

Que en esta Años y cada día del año tengas espacio para Él en tu corazón, porque Él siempre tiene para ti.

Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y HALLAREIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS, Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera. Mateo 11:28-30.

Un camino lleno de desvíos

Las señales de tránsito tienen como finalidad guiar al conductor por el camino correcto y de una forma segura. Muchas veces, cuando las señales faltan, el conductor debe valerse de tres únicas opciones: un mapa (sea físico o un sistema avanzado de GPS), la metodología de la pregunta, o valerse de sus instintos. Mientras más “certificada” sea la metodología, y si el conductor se deja guiar, más seguro y rápido será el viaje.

Un ejemplo de “no me dejo guiar por el mapa” lo vi justo en el día de ayer. Mientras se impartía el sermón tipo participativo a la iglesia, uno de los asistentes levanta su mano para responder una pregunta hecha por el expositor. La respuesta, fuera de ser extensa, estaba totalmente desviada del tema. El expositor trata de corregir el camino. Un siguiente participante, siguiendo por el mismo camino del anterior, toma aún más tiempo en su comentario desviado del tema. El expositor insiste y trata de que sigan el camino por donde él quería que siguieran. Entre estos dos y dos más, terminaron quitándole casi el 20% del tiempo al expositor, desviándose por otro camino.

Estamos terminando el año, y es más que probable que muchos de nosotros hayamos perdido mucho tiempo y esfuerzo en tomar en nuestras manos las riendas que debimos dejarle a Dios. Probablemente, similar al expositor, Dios intentó infructuosamente de llevarnos por el camino correcto, pero nosotros insistimos en tomar el que más nos gustó, o probablemente quisimos hacer unos ajustes al “mapa del camino”.

Comencemos a analizar el camino que llevamos y los desvíos que hemos tenido. Revisemos si nos estamos llevando del GPS divino, o simplemente lo apagamos para diseñar nuestras propias rutas, para que el próximo año andemos por la vía segura.

Salmos 139:23-24

Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.