¿Qué te parece, Amigos?


 "¿Qué te parece, Amigos?" Es importante lo que pensamos. Tenemos que ser cuidadosos con nuestros pensamientos. Hay un refrán que dice:
Siembra una idea, recoge un hecho,
Siembra una hecho, recoge un hábito,
Siembra una hábito, recoge un carácter,
Siembra una carácter, recoge un destino.
Muchas personas viven en un mundo irreal. No piensan correctamente, sino que creen en lo ilusorio. La persona en su juicio cabal enfrenta los hechos, cree en la verdad, y no trata de evadir la realidad. "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida" (Proverbios 4:23). El sano pensar conduce a buenas convicciones sobre el bien y el mal. Producirá la confesión, el arrepentimiento y un cambio de vida.
Cuídate de lo que entra en tu mente a través de tus ojos y tus oídos. No permitas que entre nada que contamine tu mente. Vivimos en cuerpos con mentes propensas a las malas ideas y a las actitudes insensatas. Pero por el poder de Dios podemos tener mentes renovadas que piensen en todo lo que es verdadero, todo lo henesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo que es de buen nombre, en las cosas de valor dignas de alabanza. (Filipenses 4:8)
Quizá no seamos lo que pensamos que somos; pero en lo que pensamos, eso somos.
Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. -Proverbios 23:7

¿Por qué no voy a la Iglesia?


Un cristiano escribió una carta al editor de un periódico quejándose de que ya no tenía sentido el ir a la Iglesia cada Domingo. "He asistido fielmente por más de 30 años", escribió el hombre, "y durante todo este tiempo he escuchado a más de 3,000 sermones. Pero la verdad es que no puedo recordar ni uno solo.
Así que, pienso que estoy malgastando mi tiempo....y creo que el pastor también está malgastando su tiempo en predicarlos.
"Esto dio inicio a una verdadera controversia en la columna de "Cartas al Editor", algo que hizo que el editor estuviera, por supuesto, bien contento.
Siguió por unas semanas hasta que alguien escribió lo siguiente: "Ando casado por más de 30 años. En todo este tiempo mi esposa me ha preparado unas 32,000 comidas. Pero la verdad es que no puedo recordar el menú de ninguna de estas comidas. Pero una cosa reconozco.
Cada comida me nutrió y me dio la fuerza que necesitaba para seguir fielmente en mi trabajo.
Si mi esposa no me hubiera preparado cada una de estas comidas, yo no estuviera presente hoy." El periódico nunca recibió más cartas sobre ese asunto.
Podremos tener mil y una razones para no ir a la Iglesia, pero la verdad es que necesitamos la comunión con el Cuerpo de Cristo, el cual está integrado por cada hijo e hija de Dios.
Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. --Hechos 2:42
Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo. --1 Juan 1:3