Hoy Combinaré El Conocimiento Con El Amor

“El propósito de nuestra instrucción es el amor” (1 Timoteo 1:5).Una de las expresiones que escucharás en tu diario caminar con el Señor es “sana doctrina”. La palabra para doctrina simplemente significa instrucción y enseñanza. La doctrina buena y saludable les enseña a las personas los caminos de Dios, y les informa de Sus propósitos y de Su verdad.

Sin sana doctrina, los que conformamos la iglesia podemos ser “sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina” por personas falsas que causan buena impresión y por nuestros “propios deseos”. La sana doctrina nutre a la iglesia y proporciona una base para corregir a las personas que se salen de las bases de la verdad de Dios. La única fuente de la buena doctrina es la Biblia.

La buena doctrina es muy importante. Como tenemos un deseo sincero de ayudar a otros creyentes, siempre hay peligro de dejar que nuestras creencias sinceras se vuelvan dogmas que dividen al cuerpo de Cristo más que desarrollarlo. Todos nosotros vemos débilmente en el reino y vivimos en un mundo quebrantado.

Por consiguiente, nuestro viaje es un caminar de fe, todavía estamos aprendiendo a lo largo del camino, y a nosotros nos corresponde mantener una postura de gentileza y amor hacia los otros miembros de la familia de Dios que no ven las cosas exactamente como nosotros.

De hecho, la Biblia nos dice que si creemos que sabemos cualquier cosa (concluyente) a tal grado que nuestro conocimiento nos coloca por encima de otros, entonces todavía no hemos conocido como debíamos. ¿Por qué? Porque el conocimiento tiene la tendencia a hacer que las personas se envanezcan (estén seguras de sí mismas, se sientan superiores). El amor, en cambio, “edifica” y motiva a otros. Respecto a esto, Pablo dice: “el propósito de nuestra instrucción es el amor” .

Por consiguiente, sin importar el asunto que estemos discutiendo con nuestros compañeros creyentes en Cristo, nuestro interés primario siempre debe ser el de “preservar la unidad” en el cuerpo al activamente vestirnos “de amor, que es el vínculo de la unidad” .

Hoy quiero marchar en el camino combinando el conocimiento con el amor y así ser un canal de bendición a quienes me rodean.

Señor, Gracias por darme el conocimiento de tu palabra y también por compartirme tu amor. Quiero combinar correctamente estas dos cosas y busco por eso tu dirección para que me sigas enseñando en tu amor. Amén.