No temas, cree solamente


Después de haber liberado al hombre poseído por una legión de demonios en la tierra de los Gadarenos, Jesús subió a la barca junto con sus discípulos para regresar al otro lado del mar, y cuando llegó, lo esperaba una muchedumbre de gente que lo recibió con mucha alegría.      
Pero de entre la multitud salió un hombre llamado Jairo, que era un principal de la sinagoga, rogándole que vaya a visitar a su hija que era como de doce años y que se estaba muriendo.
La siguiente escena define a Jairo guiando a Jesús entre la multitud para llegar hasta su casa, pero de repente y después de la sanidad de la mujer con flujo de sangre, aparece uno que venía desde la casa del principal de la Sinagoga con la noticia de que su hija había muerto y que ya no molestara más al maestro.
Pero Jesús, escuchando lo que le había dicho el mensajero, le dijo a Jairo: “No temas, cree solamente. Quizás este es el momento más hermoso de la historia.
Cuando toda esperanza se pierde, cuando toda oportunidad parece que se ha extinguido, cuando la derrota parece haber triunfado, cuando no queda nada y cuando el rostro que antes parecía tener un poco de esperanza solo se llena de lágrimas, es cuando Jesús toma el control de la situación.
Ahora ya no es Jairo el que dirige a Jesús  a su casa, ahora es Jesús quien guía a Jairo a la fe.
Cuando llegaron, se encontraron con un alboroto y con gente que lloraba por lo que había ocurrido. Entonces Jesús les preguntó, ¿Por qué lloran?, si la niña solamente duerme, pero la gente comenzó a burlarse y ante esa muestra de falta de fe, todos fueron echados del lugar. Solo se quedaron los padres de la niña y los que los acompañaban.
Jesús tomó las manos de la niña y le dijo: “Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate,”  luego la niña se levantó y caminó. Marcos 5:21-42 (RVR1960)
Sin duda existen situaciones en nuestra vida que nos dejan perplejos haciendo que nuestra esperanza pierda sentido.
Cuando la fe está puesta en Dios para que sea propicio a alguna petición, somos como Jairo, guiando a Jesús para que sane, para que restaure, para que levante, para que nos ayude a solucionar un problema, para que tenga misericordia y nos permita ver un poco de su gloria obrando favorablemente a nuestro favor. Pero cuando un viento fuerte hace que el tallo que sostiene la flor de nuestra esperanza se rompa, no queda nada más que entregarse a la resignación. No obstante, debemos recordar las palabras que el Maestro susurró al oído del principal de la sinagoga, porque fue ese momento, cuando él recobró la esperanza y la fe.
Cuando Dios llegó a ocupar el primer lugar en la vida de Jairo, fue Él quien lo guió, le dió un nuevo motivo de fe, una nueva esperanza y un nuevo milagro.
¿Has estado orando por algo y de repente, ves como todo se derrumba ante tus ojos? No tengas miedo. Continúa junto a Jesús y cuando Él susurre una melodiosa promesa en tu oído, sabrás que en medio del peor desastre, Él se glorificará y tú verás un milagro que no esperabas.

“¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” Juan 11:40 (RVR 1960)

¿Lo olvidará?


Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones." Hebreos 10: 17.
Cuando el pecado está a la luz de Dios el primer instinto del hombre es temer a que sea imperdonable. Pues sabe en su interior que ha ofendido a Dios y que el pecado acarrea castigo, por esta razón nace la culpa en el corazón.
Cuando una persona que no puede pasar por alto fácilmente las ofensas cometidas por otros, llega a la  determinación de que,  así mismo,  el Señor sencillamente no podrá perdona Ese pensamiento ayuda a profundizar la seguridad de que Dios no pasará por alto su falta; y en consecuencia, se encontrará desalentado y desesperanzado de alcanzar misericordia.
Lo cierto es que Dios perdona los pecados de una forma completa y, aunque muchos creen que Dios tiene guardado un gran castigo para ellos, debemos recordar Isaías 43:25 que dice: "Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados." Si dice su Palabra que borrará y se olvidará de nuestras rebeliones ¿por qué Dios prepararía un castigo para después?
¿Por qué olvida Dios nuestro pecado? Por el gran hecho de que Él mira a Su Hijo Jesús cargando con el pecado. Cuando el Padre vio a Su Unigénito sufriendo hasta la muerte, esto le causó una impresión tan tremenda, que Él recuerda el sufrimiento de Su Hijo en el lugar y posición de todos nosotros. Esto realizó una limpieza total en la eterna memoria de Dios de todos los pecados de aquellos por los que Cristo murió.
En realidad ningún ser humano hizo algún mérito para obtener el perdón de Dios, es algo que por gracia y amor se nos fue otorgado.
Por todo esto, acércate a Dios con humildad y pídele perdón con la seguridad que Él  te perdonará, ten presente Job 33:27-28  “Él mira sobre los hombres; y al que dijere: Pequé, y pervertí lo recto, Y no me ha aprovechado, Dios redimirá su alma para que no pase al sepulcro, Y su vida se verá en luz.”
El tamaño de tu pecado no se compara con el gran amor que Dios tiene por ti así que confía,  Él te perdonará.
“Perdonaré sus maldades y nunca más me acordaré de sus pecados” Hebreos 8:12 (NTV)

No mires atrás

Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.” Génesis 19: 17
Nadie puede caminar bien con la mirada puesta hacia atrás, porque de seguro tropezaríamos o nos  desviaríamos de nuestro camino; y para que eso no pase nuestra mirada debe estar fijamente adelante.
Sodoma y Gomorra eran dos ciudades que  serían destruidas por la ira de Dios. Lot y su familia eran los únicos candidatos para ser salvos de la ruina.  Había un sólo consejo de Dios para escapar de una ciudad llena de maldad:  “no mires atrás, ni te detengas, para que no seas destruido.”
Lot y sus dos hijas fueron salvas, porque obedecieron el consejo que Dios, a través de los ángeles, les había dado. Pero no sucedió lo mismo con la mujer de Lot, quien tristemente no hizo caso a lo que Dios le dijo que hiciera.  Comenzó la carrera de su salvación bastante bien, pero miró su pasado, lo que había atrás, su vieja manera de vivir, el mundo en el que se encontraba antes y terminó con un final triste.
 “Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.” Génesis 19:26
Su deseo de volver atrás era más grande que el de seguir adelante. Hay oportunidades en las  que uno actúa como la mujer de Lot, va tan bien en su carrera cristiana y de repente mira su pasado y dice: no voy a cambiar, no puedo superarlo, ya no sé qué hacer, me rindo, es difícil, no es para mí y al final queda atrapado y  destruido por satanás.
Si de repente no puedes salir de algún vicio, de alguna depresión, de algún problema familiar o de cualquier otro problema, simplemente recuerda esto: “no mires atrás, ni te detengas, para que no perezcas.” Pon tu mirada adelante, como el apóstol Pablo lo hacía, porque Todo lo puedes en Cristo que te fortalece.
“Pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14 (NTV)
 No pongas tu mirada atrás, fíjala en la esperanza que es Jesús

Superando la Adversidad

Un joven periodista, ansias por conseguir su primer trabajo, encontró lo que pareció ser la oportunidad perfecta. Llamó al periódico y le informaron que los aspirantes iban a ser entrevistados a las diez de la mañana del día siguiente.
Estuvo todo el día ocupado preparando tanto su currículum vitae como su carpeta con ejemplos de sus escritos. Al llegar temprano a la mañana siguiente, ¡encontró para su consternación que nueve aspirantes de reporteros habían llegado aun más temprano! Tomó su lugar en la fila y observó ansiosamente a sus competidores. Desde todas las apariencias externas, sus perspectivas no se veían muy bien.
En lugar de rendirse viendo su situación adversa, escribió una corta nota y se la alcanzó a la secretaria, diciéndole que era muy importante que su jefe la viese inmediatamente. Cuando este leyó la nota, se sintió ansioso por conocer al joven que le había escrito. Decía: Estimado señor: Yo soy el joven que está en el décimo lugar de la fila. ¡Por favor, no tome ninguna decisión antes de verme!
Cuando nos enfrentamos con la adversidad, casi siempre existe un modo creativo para pasar a través, alrededor, por encima o por debajo de ella. La mayoría de las situaciones adversas se resuelven.
Sea creativo al enfrentar hoy sus problemas. ¡Existe una manera!
Las dificultades hacen que algunos hombres se dobleguen, a otros les permite pasar la prueba superando la adversidad.
Proverbios 24:10
Si eres débil en día de angustia,tu fuerza es limitada

¿Cuál eres Tú?

Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y de cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo.
 Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre el fuego. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir. Sin decir palabra.
 La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre.
 A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente.
 Mirando a su hija le dijo:
-- Querida, ¿Qué ves?;
-- Zanahorias, huevos y café  -fue su respuesta.
 La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias, ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.
 Humildemente la hija preguntó:
--¿Qué significa esto, padre?
 Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había puesto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café, sin embargo eran únicos: después de estar en agua hirviendo, habían cambiado el agua.
 -- ¿Cuál eres tú, hija?  Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿Cómo respondes?  -le preguntó a su hija.
 ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?
¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable, poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido?  Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecido?
¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviendo, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor.
Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas en forma positiva, sin dejarte vencer y haces que las cosas a tu alrededor mejoren, que ante la adversidad exista siempre una luz que ilumina tu camino y el de la gente que te rodea. Esparces con tu fuerza y positivismo el "dulce aroma del café".
 Y tú, ¿cuál de los tres eres?

Eclesiastés 7:14
En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él.

Romanos 8:18
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

Fe

Creer o no es una decisión personal. Ver los prodigios del Señor y hacernos como que no es con nosotros, es parte de nuestras debilidades como humanos. Estamos en el mundo caminando sin sentido y dando tumbos, porque nos aferramos a la cosas del mundo y no a lo que realmente es importante. Nos pasamos la vida en busca de la felicidad, y no nos damos cuenta que está en nosotros, dentro de nuestro corazón.

Hoy yo te invito a creer, a entender que las cosas del mundo son del mundo. A qué hoy pongas tus esperanzas y tu Fe en aquel que dio la vida por ti y por mi. Que le digas a Dios, cuanto le amas, pero con hechos, con obras; y alejando de tu corazón la envidia, la ira, las pasiones desmedidas y todo aquello que te aleje de El.

Hoy el Señor te regala esa oportunidad de brindarte La Paz que sólo puede provenir de El, no importa cuán desesperado este tu corazón, confía en El y a El hará.

Se los he dicho, y no creen

Hoy nos encontramos con unas lecturas que miden donde esta nuestro compromiso con el Señor. Hasta dónde estoy yo dispuesta a llegar para trabajar por y para El?? Entiendo que lo que hago es un sacrificio?? No lo entiendo como un deber??  Marco 16:15-16 el maestro nos envía a llevar el evangelio a toda criatura
Conocer la verdad, me hace tener un compromiso mayor que aquel que desconoce la verdad. Y ese compromiso, me debe motivar día a día a llevar esa verdad a todos los lugares. A compartirla con quienes la necesitan con desesperación. Yo y tú que conocemos al Señor, que hemos visto su gloria manifestarse a nuestro alrededor y en nosotros mismo, debemos hacerle ver a los demás esa majestuosa verdad.
Dios está vivo y está vivo en ti y en mí. Él se manifiesta en nuestras vidas para que todo lo que nos llevó a Él, tenga un sentido más profundo. Hoy es el día de volver al redil y de traer con nosotros a todos los que encontremos en el camino. Hoy el compromiso es mayor.
Oración: Concédenos, Señor, la gracia de ver las dificultades y los sufrimientos de nuestra vida como un estímulo que nos puede animar a hablar en tu nombre, comunicando el mensaje de salvación a los que no te conocen, y también ofrecer nuestros dolores físicos y morales por la conversión de tantas almas que no son ovejas de tu rebaño.

"Se los he dicho, y no creen"

Hoy nos encontramos con unas lecturas que miden donde esta nuestro compromiso con el Señor. Hasta dónde estoy yo dispuesta a llegar para trabajar por y para El?? Entiendo que lo que hago es un sacrificio?? No lo entiendo como un deber??  Marco 16:15-16 el maestro nos envía a llevar el evangelio a toda criatura
Conocer la verdad, me hace tener un compromiso mayor que aquel que desconoce la verdad. Y ese compromiso, me debe motivar día a día a llevar esa verdad a todos los lugares. A compartirla con quienes la necesitan con desesperación. Yo y tú que conocemos al Señor, que hemos visto su gloria manifestarse a nuestro alrededor y en nosotros mismo, debemos hacerle ver a los demás esa majestuosa verdad.
Dios está vivo y está vivo en ti y en mí. Él se manifiesta en nuestras vidas para que todo lo que nos llevó a Él, tenga un sentido más profundo. Hoy es el día de volver al redil y de traer con nosotros a todos los que encontremos en el camino. Hoy el compromiso es mayor.
Oración: Concédenos, Señor, la gracia de ver las dificultades y los sufrimientos de nuestra vida como un estímulo que nos puede animar a hablar en tu nombre, comunicando el mensaje de salvación a los que no te conocen, y también ofrecer nuestros dolores físicos y morales por la conversión de tantas almas que no son ovejas de tu rebaño.

"Lo que Dios ha declarado puro, no lo llames tu profano"

Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga Vida eternal.
Hoy quiero darte gracias Señor una y mil veces. Gracias por todo aquello que recibo de ti y por todo aquello que tu apartas de mí. Te doy gracias porque me regalaste la gracia de escucharte en el silencio, de sentirte en mi corazón. Tu obras prodigios y me haces participe de ellos. Te doy gracias porque me permites ver tu grandeza, porque me das la oportunidad de elegir y de ser libre. Gracias Señor, porque tú me llamas, y yo te escucho.
Hoy quiero pedirte que sigas habitando en mí, que aumentes mi fe y me sigas regalando el don maravilloso de tu presencia en mi vida.
Oración: Señor Jesús , tú conoces mi corazón y las realidades que me rodean. Ven con la ternura que brota de tu amor y sacrificio que hiciste por mí en la cruz del calvario, restaura y sana mi vida, a fin de que pueda amar como tú me amas
 
 

"Descubrir tu voluntad"

Hoy después de escuchar el Evangelio, de interiorizarlo y después de venir hace unas semanas, preguntándole a Dios, cual es mi misión?? A qué estoy llamada?? Qué propósito tiene El para mi?? Me doy cuenta que todavía disto mucho de ver ese propósito, que a cada paso que a veces doy en vez de acercarme me alejo; porque muchas veces aunque le digo que se haga su voluntad, término forzando para que se cumpla la mía.

 Encontrar en Dios La Paz, es a veces un camino difícil, no por El, sino porque sencillamente, me inclinó más a lo que yo quiero y no a lo que quiere el Señor para mi.

 Por eso hoy te pido Señor, que me dejes ver desde mi ceguera, desde mi orgullo y mi egoísmo, que tu voluntad es la que va a prevalecer, ayúdam
e aceptarla, ayúdame a proclamar cada día tu palabra y lo que haces en mi. En ti confió Señor ayúdame aceptar tu maravillosa voluntad en mi.

Señor aquí estoy para hacer tu voluntad. Amansa mi corazón, y moldea mi vida que en tus manos

"¿Cómo voy a entenderlo, si nadie me lo explica?"

La primera lectura de hoy me gusta mucho, porque me hace ver mi realidad. Yo en algunos momentos he sido el eunuco, que no entiende los designios de adiós en mi vida y por lo tanto, mi camino se desvía del que El Señor tiene para mí.

Hoy tu y yo que tenemos la gracia de conocer de Dios, hagamos de nuestro día a día, la misión de explicarles a los demás la palabra, de enamorarlos como lo estamos nosotros de ese Dios que es bueno y maravilloso.

Esta es nuestra misión y a eso estamos llamados, acerquémonos aquellos que no entienden y a través de nuestro testimonio, enseñémosle lo que Dios ha hecho en nuestras vidas.

Oración: Gracias, mi Señor Jesús, por regalarnos la gracia de conocerte, ayúdanos a poder hacer que otros te conozcan y te amen.

Yo Elegí Confiar en Dios ¿y Tú?

"No permitas que las crisis se apoderen de ti, comienza a ver las oportunidades y de seguro vas a triunfar".
Se ha fijado que la palabra más popular de estos tiempos es "crisis".
Leemos la prensa o vemos las noticias en televisión y nos encontramos con la crisis, estamos en el trabajo o en el hogar y lo que escuchamos es crisis, esto por supuesto hace que mucha gente cristiana y no cristiana se paralicen y no avancen por temor a la crisis.
¿Eres tú de esas personas que se han detenido ante la crisis o eres de las que avanzan en búsqueda de lo extraordinario?
La vida es un asunto de actitud y la actitud es un asunto de decisión, y yo elijo que actitud voy a tomar ante las crisis, los problemas o situaciones que se me puedan presentar, podemos optar por una actitud positiva o una actitud negativa. La actitud positiva hace la diferencia porque busca solucionar problemas, no es que deja los problemas así y no le importa, una persona con actitud positiva busca siempre resolver, disfruta las circunstancias, ve más oportunidades y vive la vida con entusiasmo.

Una persona con actitud positiva tiene presente lo siguiente:
1. No eligió las circunstancias que le tocó vivir, pero si eligió cual actitud manifestar.
2. Se esfuerza por desarrollar una actitud positiva y no soltarla.
3. Sus acciones están determinadas por su actitud.
4. La actitud de su gente o entorno es un reflejo de la suya.

“Dios decide por lo que vamos a pasar. Nosotros decidimos como lo vamos a pasar”.