Momento Especial



Quizás, cuando éramos niños, nos arrodillábamos junto a nuestra cama y decíamos algunas pequeñas oraciones. Esas oraciones fueron maravillosas y fueron los primeros pasos de fe, pero ¿acaso fue esa la última vez que hablamos con Dios?
La oración no es sólo para los niños. No es un ejercicio para sentirse bien, ni tampoco una cobijita protectora para quienes no pueden cuidarse a sí mismos. La oración es la manera en que le hablamos al Señor; y eso no es cosa de niños.
Dios desea que tengamos una relación real, con significado, compartiendo todos los pensamientos y sentimientos, y aprendiendo a confiar en Él todos los días.
Para tener esta clase de relación, Dios quiere, en primer lugar que oremos de manera humilde y honesta. Necesitamos decirle, que no podemos lograr nada por nosotros mismos y que necesitamos a Jesucristo para hacer lo correcto todos los días. (Romanos 3:23)
Orar es alimentarse, orar es crecer y nutrirse, orar es entablar una relación de amistar con nuestro Padre Celestial.
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones
delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias”
Filipenses 4:6.
Debemos orar todos los días por nosotros mismos y por nuestras peticiones, pero si deseas que te apoyemos, no que hagamos el trabajo por, escribe a redvolucion@hotmail.com y escribe tus peticiones, porque ¡¡es tiempo de orar!!. (Garantizamos seguridad y confidencialidad en cada una de las cartas recibidas)

No hay comentarios: